Soy Oihane Agirregoitia Martínez (Bilbao, 1980) y tengo el honor de encabezar la lista electoral de EAJ-PNV y de la Coalición por una Europa Solidaria-CEUS en las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio. Asumo este nuevo reto personal y profesional muy motivada, con muchas ganas de contribuir a que Euskadi siga teniendo voz propia en Europa y convencida de que las Naciones sin Estado también debemos ser protagonistas del proyecto europeo.
Nací hace 44 años en Bilbao y he crecido en la zona alta del barrio bilbaíno de Uribarri, en el seno de una familia como tantas otras. Aita era camionero y ama se desvivía por criarnos a mis tres hermanas, a mi hermano y a mí en unos tiempos en los que no había para caprichos. Fueron aita y ama quienes nos enseñaron a valorar lo que teníamos y a trabajar por lo que queríamos. Esa es una de las cosas que más les agradezco, el que nos hayan enseñado a disfrutar con las pequeñas cosas, esas que al final acaban siendo las más grandes.
En mi entorno más cercano me describen como una persona organizada, trabajadora, empática, inquieta, extrovertida y comprometida con aquello en lo que creo. Lo comparto, y añadiría otras características que me definen como mujer y como persona: soy ama y feminista, me encanta aprender cosas nuevas, estar con personas diversas y trabajar en equipo. Y, sobre todo, me considero una persona normal.
Estudié en el colegio público Zurbaran y después pasé al instituto Ignacio Ellacuría de Zurbaranbarri: todo cerca de casa. Soy euskaldun y tengo un conocimiento alto de inglés. Lo mío siempre ha sido la rama técnica, por lo que cuando opté por la ingeniería, a nadie le sorprendió, menos cuando dos de mis hermanas mayores y algo más tarde mi hermano pequeño optaron también por este ámbito. ¡Debe de ser cosa de familia! Así, cursé Ingeniería Técnica en Electrónica Industrial, primero, e Ingeniería en Organización, después, ambas en la Universidad de Deusto.
Mi experiencia laboral empezó de muy joven. Ya en el instituto impartía clases particulares, y durante mis años universitarios trabajé como teleoperadora en el servicio de asistencia técnica de Euskaltel. Evidentemente, esto me dio la posibilidad de tener autonomía económica, pero también me enseñó a tratar con personas muy diferentes, a solucionar conflictos y, sobre todo, a poner en práctica términos como responsabilidad, esfuerzo y empatía. Tras la universidad, trabajé siete años como técnica en el ámbito de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) y la atención a clientes, al tiempo que mi implicación y participación activa en el Partido iban creciendo.
Mi sentimiento nacionalista proviene de la rama familiar de aita. Yo viví en casa cómo desde la militancia de base del Partido, desde la parte más próxima a la calle que son los batzokis y las Organizaciones Municipales, se trabajaba para mejorar el barrio. Eso me pareció una oportunidad de participar y de ser parte de la mejora del entorno en el que yo vivía, y fue la razón que me llevó a afiliarme en 2006 en la Organización Municipal de Matiko.
SALTO A LA POLÍTICA
En 2011 me llegó mi primera sorpresa en el ámbito político, cuando mi OM me propuso para integrar la lista electoral de EAJ-PNV al Ayuntamiento de Bilbao, algo que, confieso, nunca me había planteado. Entonces inició mi andadura política como concejala, trayectoria que culminó en junio de 2023 tras 12 años en el Consistorio bilbaíno. Durante tres legislaturas gestioné las áreas de Salud y Consumo; Igualdad, Cooperación Internacional y Ciudadanía; y Juventud y Deporte. Durante la última legislatura dirigí el área de Atención y Participación Ciudadana e Internacionalización, responsabilidad que me llevó a gestionar los fondos Next Generation en el municipio, así como a representar a Bilbao en foros internacionales. En 2023, Elixabete Etxanobe, recién designada Diputada General de Bizkaia, me nombró directora general de Buen Gobierno, Atención Ciudadana y Servicios Digitales. Y el pasado mes de enero la Asamblea Nacional de EAJ-PNV, máximo órgano del Partido, me eligió candidata a liderar la lista jeltzale en las elecciones al Parlamento Europeo. ¡Eso sí que fue un sorpresón!
El haber tenido que adaptarme a distintos ámbitos, a diferentes equipos de personas y de proyectos durante todo este tiempo, ha supuesto un esfuerzo notable y un proceso de aprendizaje continuo, pero ha merecido la pena. Me ha permitido tener una visión más global y conocer tejidos asociativos y empresariales, así como personas de sectores muy distintos desde esa primera línea de fuego que es el ámbito municipal, sin duda alguna, la institución más próxima a la ciudadanía.
EUROPA ES NUESTRO PRESENTE
Creo que puedo aportar ese conocimiento y cercanía, junto con mi compromiso, en el Parlamento Europeo, porque soy una europeísta convencida. Un sentimiento en el que me he ido reafirmando a lo largo de todos estos años en que las diferentes responsabilidades que he tenido me han llevado a recorrer el globo, tiempo en el que he tenido la oportunidad de conocer otros modelos de desarrollo económico-sociales, diferentes realidades, muchos sistemas organizativos y de pensamiento, y he podido seguir sumando personas maravillosas que han compartido conmigo sus experiencias. Pertenezco a un partido que participó a finales de los años 40 del pasado siglo en los Nuevos Equipos Internacionales (lo que fuera el embrión del Movimiento Europeo), con José Antonio Agirre y Javier de Landaburu a la cabeza. Ellos contribuyeron a crear una alianza democrática de futuro y defendieron siempre una Europa fuerte, federal, soberana e integrada, que tuviera una voz fuerte y con influencia en el mundo.
Esa es la Europa en la que creo y en la que veo indispensable que EAJ-PNV tenga voz. Una Europa transformadora que no deja a nadie atrás. Porque Europa está en nuestro día a día, cada vez más. Está cuando encendemos el agua caliente o pulsamos el interruptor de la luz, cuando hacemos la compra o nos llevamos un alimento a la boca, cuando la flota pesquera vasca sale a faenar; está detrás de la legislación que protege a las consumidoras y a los consumidores y de las decisiones que afectan directamente a las trabajadoras y a los trabajadores en toda la UE; está cuando queremos que nuestras hijas e hijos vayan de Erasmus o hagan sus prácticas en el extranjero; o detrás de las iniciativas, legislaciones y presupuestos que protegen el medio ambiente, impulsan la igualdad en su sentido más amplio y de forma transversal o fomentan la competitividad, la innovación y el talento. Todo ello, más un largo etcétera, nos afecta directamente.
Por ello, la importancia de que EAJ-PNV esté en Europa tiene un doble objetivo. Por un lado, para que la voz de Euskadi se escuche alto y claro en Bruselas y Estrasburgo. Y, por otro, para lograr que las normativas y legislaciones europeas se diseñen recogiendo la realidad de la sociedad vasca, su tejido productivo y su diversidad. A eso me comprometo. Trabajaré por una Europa que sea ejemplo para el resto del mundo en democracia, integración, justicia social y bienestar para su ciudadanía. Una Europa unida que respete y ponga en valor la diversidad de los pueblos y naciones que la componen, especialmente sus idiomas y culturas, en nuestro caso, el euskera y la cultura vasca.
Todo esto no hubiera sido posible, desde luego, sin el apoyo incondicional de mi familia. Primero, aita y ama, que lo dieron todo para que pudiera hacer aquello que más me gustaba y que siempre me han animado a asumir retos y seguir creciendo. Y, después, Gaizka, mi marido, y Malen y Gari (mi hija y mi hijo). El día que compartimos en casa esta posibilidad, fueron sin duda el empujón que necesitaba: “¿Cómo vas a decir que no?”, Gaizka. “¡Ama, si yo entre semana estoy estudiando!”, mi hija. Y el remate de mi hijo: “¡Ama! Si ya has viajado por medio mundo…”. Estoy muy orgullosa de ella y de ellos. Nunca me han fallado y, aunque somos conscientes de que tenemos agendas complicadas de aunar, intentamos compartir y compaginar sus aficiones y las propias. Me confieso una enamorada del deporte, madrugo mucho para poder practicarlo y alterno el yoga con la natación y el crossfit, algo que procuro hacer con las amigas. También me gusta mucho la naturaleza y, en cuanto tenemos posibilidad, paseamos con ‘Txoko’, nuestro perro labrador, por los numerosos y maravillosos rincones que nos ofrece la geografía vasca.